COMPRENDER. Una cosa es tener información, poseer los datos, y otra es “comprenderlos”. El verdadero conocimiento se da en la comprensión. En términos generales, supone introducir la nueva información en los modelos ya adquiridos.
Las patologías de la comprensión del lenguaje nos ayudan a conocerla. Una lesión en la zona temporal izquierda altera la audición de las palabras. Los pacientes no las reconocen, aunque captan bien la entonación y el tono emocional. En cambio, una lesión en la región parietal inferior del hemisferio izquierdo hace que el enfermo comprenda cada una de las palabras, pero no pueda integrarlas en esquemas semánticos profundos. Las lesiones en el lóbulo frontal no dañan la capacidad léxica o sintáctica, pero impide el mantenimiento de la actividad. Comprender es un proceso y ellos no lo siguen.
Otros fracasos de la comprensión son el fanatismo, la falta de empatía, la envidia o el odio.
La comprensión es una gran ayuda para la memoria, que retiene mal cosas sin sentido, que no puede asimilar a algún modelo. John Mighton, profesor de matemáticas, autor de The Myth of Ability comenta que si un alumno no comprende un concepto, eso le incapacita para aprender todo lo que deriva de él.