Prólogo . Una encuesta que sirve para tomar decisiones.

UNA ENCUESTA QUE SIRVE PARA TOMAR DECISIONES
JOSÉ ANTONIO MARINA
El tema tratado por la presente investigación es de gran transcendencia social. ¿Cómo ven nuestros universitarios su futuro? ¿A qué les gustaría dedicarse? ¿Qué es lo que más valoran en un trabajo? ¿Se sienten «emprendedores» o preferirían ser funcionarios? ¿Aman el riesgo o lo temen? En todo el mundo hay una gran preocupación por el porvenir de la juventud. Muchos son los que piensan que estamos creando una sociedad hostil a los jóvenes. El paro juvenil es endémico en todo el mundo, aunque no alcance la escandalosa magnitud que padecemos en España. Las noticias no son tranquilizadoras. Según United Nations’ International Labour Organization (ILO) seguirá empeorando. Los estudios más fiables afirman que alrededor del 60% de los puestos de trabajo actuales van a ser ocupados por robots. Los sistemas de inteligencia artificial realizan ya algunas tareas que antes se consideraban exclusivamente humanas. Por ejemplo, el Google Translate (servicio de traducción inmediata en 90 lenguas) va a hacer innecesario el aprendizaje de idiomas, al traducir la voz en tiempo real. Google ha pagado unos 400 millones de dólares por DeepMind una empresa inglesa que trabaja para construir potentes algoritmos de aprendizaje de propósito general, es decir, para que las máquinas puedan aprender cualquier cosa. Facebook tiene su propio laboratorio dirigido por Yann LeCun. Un programa como Narrative Science escribe automáticamente artículos informativos, y es utilizado por la revista Forbes. Kensho Technologies puede responder a preguntas sobre temas financieros revisando gigantescas masas de información y respondiendo en lenguaje natural a los pocos segundos.

«En España tenemos que elogiar a los trabajadores
autónomos y a las PYMES porque están resolviendo
un problema social y económico, pero debemos
reconocer que de una manera precaria».

Con este panorama, los sistemas educativos se enfrentan al problema de formar a los jóvenes para ese mundo que ya se está
designando con el acrónimo VUCA (Variability, Uncertainty, Complexity, Ambiguity). Si queremos tomar decisiones sensatas, debemos recordar la Ley de Revans: «Para sobrevivir, un individuo, una organización o una sociedad tiene que aprender, al menos, a la misma velocidad con la que cambia el entorno». Nuestro entorno lo hace vertiginosamente, lo que nos obliga a seguir aprendiendo continuamente. El tema del momento, como dice el último libro de Josep Stiglitz, premio Nobel de Economía, es «crear la sociedad del aprendizaje». Comienza a sustituirse la palabra «empleabilidad» por el termino learnability, capacidad de aprender. Las soluciones que aparecen más viables son la innovación y el emprendimiento. Ambas van relacionadas, como muestra el reciente estudio Creative Public Leadership: How School System Leaders Can Create Condition for System-wide Innovation», publicado por World Innovation Summit for Education (WISE ).
Cultura de emprendimiento
La educación española nunca ha fomentado una actitud emprendedora. Para ser más exactos, lo mismo ha sucedido a todos los sistemas europeos. Por eso, siguiendo las directrices marcadas en la Conferencia de Lisboa del año 2000, los países de la UE han reconocido la necesidad de fomentar el «espíritu emprendedor» en todos los niveles educativos. Desde primaria hasta la universidad.
El Global Entrepreneurships Monitor (GEM ), que detectó la escasa energía emprendedora de nuestros jóvenes, señaló en su informe de 2014 que era necesario fomentar en España una cultura del emprendimiento, y señaló dos vías de actuación. Por un lado, insistir en la cultura emprendedora a través del propio sistema educativo, pero también a través de los medios de comunicación y las familias. Y, por otro, implicar a los docentes en la cultura emprendedora, a través de la formación concreta y continua, y en coordinación con las administraciones e instituciones que contextualizan el sistema.
He participado en varios proyectos realizados en España, como el patrocinado por la antigua Caja Navarra, denominado TRIBUCAN , y el muy ambicioso plan organizado por la Fundación Princesa de Girona. Ambos estaban dirigidos a alumnos de enseñanza primaria y secundaria. No se trataba de animarles a ser empresarios, sino de despertar en ellos el espíritu emprendedor, esa energía para hacer proyectos y enfrentarse con la novedad, que se manifiesta en expresiones como «emprender el vuelo», «emprender una aventura», «emprender una navegación».
Mientras tanto ¿qué ha sucedido en la Universidad? La encuesta que presentamos nos dice que las cosas también están
cambiando, aunque con menos rapidez de la que desearíamos. Un 27% de nuestros universitarios desearían tener su propia
empresa. Al analizar este dato debemos ser cautos. La dificultad de encontrar empleo fomentando la creación del autoempleo.
Sin duda, es un modo de emprendimiento, pero como estrategia de supervivencia. En España tenemos que elogiar a los trabajadores autónomos y a las PYMES porque están resolviendo un problema social y económico, pero debemos reconocer que de una manera precaria. La economía de una nación que pretende ser competitiva en un mundo globalizado y con un  alto nivel tecnológico, no puede basarse en trabajadores autónomos y en
pequeñas empresas. Necesitamos por ello fomentar el emprendimiento dentro de grandes empresas, lo que se denomina «intraemprendimiento», porque solo ellas pueden dedicar los fondos necesarios a I+D+i. Una encuesta que no es un mero mapa de situación.

La presente encuesta nos proporciona datos importantes para nuestro futuro. Por ejemplo, la disminución de vocaciones científicas e ingenieriles. Hace unos meses, el presidente Obama ha firmado una nueva ley de educación, denominada Every Child Succeeds, que insiste en la necesidad de mejorar la formación en STEM (Science, Techonology, Engeneering, Mathematics). Si queremos mantener o mejorar nuestra situación económica, debemos hacer algo parecido. La encuesta corrobora también algo que todos conocíamos: la dificultad para encontrar financiación que haga posible el emprendimiento. El presente estudio no debe ser un mero mapa de la situación,
sino un documento para tomar las decisiones educativas que nuestro país necesita. Como ha escrito Senén Barro en su libro Mas universidad, menos especulación, «la innovación y el emprendimiento han de ser impulsados por políticas a medio y largo plazo, asentadas en estructuras administrativas estables, que no vayan bailando entre legislaturas o incluso en medio de las mismas. Y ha de contar con entornos —a modo de ecosistemas— que propicien y faciliten de forma permanente e integral dichos desempeños».

José Antonio Marina escritor y filósofo, es el más importante
especialista del país en educación. Comprometido desde hace
años en una ‘movilización educativa’, impulsó una ‘Universidad
de padres on-line’. Autor de más de cuarenta libros y doctor
‘honoris causa’ por varias universidades.

Barro, S., Jauregui, F., Carmona, L., Universidad y empleo, manual de instrucciones, Almuzara, 2016