Objetivo: 5 años

Ese es el plazo en que podemos convertir nuestro sistema educativo en un sistema de alto rendimiento, caracterizado por (1) reducir el abandono escolar al 10%, (2) mejorar 35 puntos los resultados de PISA (para ponernos al nivel de Finlandia) y (3) mejorar el porcentaje de alumnos excelentes. Con la inercia actual, no lo conseguiremos ni en cinco, ni en diez, ni en quince. Desde el 2000, nuestra educación está estancada. Por eso, creo que debemos proponernos ese objetivo, posible con el presupuesto anterior a los recortes. Y exigir al gobierno de turno que cumpla su parte. En educación no hay milagros, pero tampoco hay misterios. Conocemos la hoja de ruta. Un centro educativo puede mejorar espectacularmente sus resultados en tres años. El gobierno debe universalizar esta posibilidad. Cuando David Blunkett fue nombrado Ministro de Educación del Reino Unido marcó unos ambiciosos objetivos de mejora del rendimiento escolar, y prometió dimitir si no se cumplían. Los resultados fueron espléndidos. Frente al pesimismo, al derrotismo, a la pereza y a la ineptitud hay que afirmar la posibilidad de cumplir esa meta. Y pedir a los partidos políticos que se comprometan a alcanzarla. ¿Están de acuerdo? jamarina@telefonica.net