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Auge y Caída de la Naturaleza Humana

Es primavera en el pensamiento. Porque José Antonio Marina, nuestro filósofo de cabecera (se estudiará dentro de 100 años, aquí y en Marte, como hoy lo hacemos con Ortega y Gasset) lanza nuevo libro, la BIOGRAFÍA DE LA INHUMANIDAD. Un recorrido histórico y panóptico por el auge y caída de la naturaleza humana, porque es bien sabido que, como especie, somos capaces de lo mejor y de lo peor.

Abre el maestro su nuevo libro con una “invitación a la sensata desmesura”, en la que nos regala dos leyes tan contradictorias como ciertas, la del progreso ético de la humanidad y la de la emergencia de la atrocidad. La historia, no como un archivo sino como una caja de herramientas, para poder aprender de la experiencia (como él mismo ha declarado en una entrevista reciente, JAM teme aprendamos poco o nada de la gestión del Covid 19 -luces cortas- en tanto que estamos en un cambio de era-luces largas-).

Su punto de partida son las esperanzas fallidas como la Belle Epoque (1871-1914) que culminó con la Gran Guerra, la que nadie esperaba. Desde entonces, el siglo XX fue “una guerra sin límites”, por la pésima resolución de la IGM que desembocó en el nazismo y el stalinismo, por la Guerra Fría, por las hambrunas políticamente dirigidas en Ucrania o en China. por la inadmisible violencia sexual. ¿Somos bestias con “barniz moral” (moral veneer, Thomas H. Huxley)? Nada como la Historia para responder a esa pregunta.

Em secuencia opuesta a la Divina Comedia, José Antonio Marina nos coge de la mano para llevarnos primero al Paraíso y después a los Infiernos.

Dante y Virgilio en la representación de Eugene Delacroix – Scriptorium

Primera Parte: LA ESPIRAL ASCENDENTE

  1. La aparición de los animales espirituales. Lento ascenso a la Humanidad, con el sapiens como animal que nace especialmente vulnerable y educa (“animal docens”) a sus crías. Un ser inquietante y autodidacta (Sófocles). La acumulación de “capital social” por aprendizaje, por domesticación. Antepasados violentos y compasivos (Marina nos recuerda que el altruismo son las conductas de ayuda que no suponen un beneficio directo para quien las realiza). El siguiente paso fue la creación de los sistemas morales. “Sólo han sobrevivido los grupos que han mantenido la cohesión, para lo que es imprescindible inhibir la agresividad y fomentar la cooperación”(tomemos nota en Occidente).
  2. La función transformadora de la ciudad (“política”, de “polis”; “civilización”, de ciudad). Fue el adiós a la vida nómada, el nacimiento de las religiones (hace unos 100.000 años). Agricultra-Excedentes-Desigualdad-Propiedad-Comercio-Seguridad-Poder-Obediencia. La fascinación por la ciudad y la obediencia a los Dioses y al Estado, desde los sumerios. Fama, Gloria y Reputación, con la cultura como salvavidas.
  3. La edad de oro de la compasión, con un nuevo guión evolutivo. Precursores como Zoroastro, el Rig Veda, la Ley mosaica (Marina hace en el libro un Zoom sobre el caso chino -Confucio- y la propuesta hindú). La culminación es el pensamiento griego desde Sócrates. Las grandes religiones hicieron un “fondo de armario” de capital social.
  4. El lento descubrimiento de la humanidad compartida, de la tribu a la humanidad. Identidad y exclusión, con el caso de la exclavitud. La “Controversia de Valladolid” (Fray Bartolomé de las Casas frente a Juan Ginés de Sepúlveda). La abolición de la esclavitud como conquista precaria. “Ascender ha sido siempre una tarea ardua, lenta y amenazada”.
  5. La revolución de la sensibilidad. La crueldad como mysterium terribile, en dos formas; sadismo (placer en provocar dolor) y utilitarismo (el fin justifica los medios). La crueldad como entretenimiento (espectáculos sangrientos, ejecuciones, autos de fe), como experiencia de dominación, como placer de la venganza, sadismo sexual, psicopatías. La crueldad utilitaria: torturas. La revolución de la sensibilidad, desde Cesare Beccaria (Dei delitti i delle pene, 1764) a Adam Smith y su Teoría de los sentimientos morales, cuyo tema central es la compasión, pasando por la Ilustración francesa (“ideología de la razón”) y británica (“sociología de la virtud”). El interés por la felicidad política (Declaración de los Derechos del Hombre de 1793), auxilio a los pobres en Inglaterra, Rousseau como gran educador de Europa (Marina nos recuerda que fue dejando a sus hijos en un hospicio según nacían). La educación sentimental a través de novelas como La cabaña del tío Tom (1852) y Oliver Twist (1838). Elogio de la tolerancia, también como triunfo precario.
  6. El reconocimiento de los derechos, desde la Carta Magna (1252) a la Revolución Francesa. La Asamblea Nacional como inteligencia colectiva. La evolución cultural como experiencia de la humanidad.

“He dedicado mi vida profesional al estudio de la inteligencia humana”, confiesa Marina, “y en esta última etapa de mi vida me sigue asediando una pregunta antigua: ¿por qué si somos tan inteligentes hacemos tantas estupideces? ¿Por qué, a pesar de nuestro innegable progreso, caemos una y otra vez en la atrocidad?”. Si la primera parte del libro me parece fascinante, la segunda es el acabóse.

Segunda Parte: LA ESPIRAL DESCENDENTE.

7. Como somos Seres contradictorios, nos vemos sometidos a regresiones, colapsos y otros frutos amargos. Es el regreso de la tortura, por ejemplo, Nuestro mundo afectivo, para lo bueno y para lo malo, está en el origen de la acción. Sí, el ser humano es un animal expansivo e inquieto, un animal lujoso (el deseo de lo superfluo), un animal competitivo, un animal con voluntad de poder (“el poder da la esencia a la vida”, Nietzsche), un animal en busca de sentido.

8. La primera etapa del descenso a los infiernos es la perversión de los sentimientos. Dictadores, demagogos y fanáticos juegan con la insatisfacción humana. Se construye un “objeto a odiar” (como los judíos por los antisemitas), una categoría de “puro/impuro”, la limpieza étnica, el entusiasmo destructor y la idea del “hombre nuevo” como utopía asesina (“El conflicto entre el comunismo, la democracia y el fascismo no versa sobre las instituciones, sino sobre el tipo de hombre que tienen la misión de modelar”, Bertrand de Jouvenel). Así se erradica la compasión y se retorna a la obediencia ciega.

9. La deshumanización es la puerta del abismo. Es la deshumanización como animalización, la consideración de la compasión como algo peligroso (la despersonalización del combatiente, a modo de ejemplo), la exclusión moral de las víctimas en su dignidad.

10. La segunda etapa del descenso a los infiernos es el colapso moral, en dos tipos: por erosión o por superación. Es la ebriedad de la misión (lo que un ser humano “tiene que hacer en su vida”, Ortega y Gasset); matanzas, guerras de religión, La trampa de la piedad implacable, à la Robespierre (“hagamos leyes justas y terribles”). De la estigmatización a la crueldad sólo hay un paso… y al final, nadie es culpable (las utopías “racionalistas” nazi y soviética pretendieron diseñar una moral desentendiéndose de la evolución cultural, Hayek. Un horror).

11. La desconexión moral (II). Erosión moral, Utilización táctica del terror, Descenso bélico a los infiernos. Insensibilidad por habituación (esa característica humana), difuminación de la responsabilidad personal (Stanley Milgram, Phillip Zimbardo; “obediencia anticipatoria”, concepto de Timothy Snyder, como la que estamos sufriendo en esta crisis sanitaria) y presión del grupo (Marina destaca a Hanna Arendt en Los orígenes del totalitarismo: el papel de la clase media con los nazis). El proceso de desconexión moral (Albert Bandura) da paso libre a la atrocidad. Las vacaciones morales como síntoma, la violencia sexual en las guerras (prostitución, violaciones masivas).

12. Tercera etapa del descenso a los infiernos: Somos seres escindidos (“es bello tener la fuerza de un gigante, pero horrible usarla como un gigante”, Shakespeare). “Las instituciones son la última barrera de seguridad inventada por los humanos para detener el deslizamiento hacia la atrocidad”. El Estado, en doble efecto: puede salvarnos de la anomia y conducir a la tiranía. La relación entre individuos e instituciones es circular: capital social (Robert Putnam). “Las buenas instituciones crean buenos hábitos y las malas, malos hábitos” (Aristóteles, Bourdieu, Marina). El totalitarismo es la corrupción del Estado. JAM nos presenta la guerra de Bosnia, no hace tanto, como genocidio. Y nos deja con una formulación esperanzada, la de Acemoglu y Robinson, sobre las instituciones inclusivas. “Sólo falta saber cómo ponerla en práctica”.

José Antonio Marina, como sabio, no puede dejarnos con mal sabor de boca. Por eso el Epílogo del libro es Pero los justos existen. No son un repertorio escaso el de los Mandela, Luther King, Teresa de Calcuta, Malala… Héroes menos conocidos como el educador Januscz Korczak (1878-1942), que salvó a cientos de niños judíos en Cracovia, países enteros como Dinamarca en 1943. Sigamos la costumbre de los justos. Podemos evitar que la atrocidad vuelva, nos propone Marina, eliminando los obstáculos a la ley del progreso ético de la humanidad, fortaleciendo la compasión, las normas morales y las instituciones sanas, cultivando el capital social. Educación emocional (autoestima, empatía, motivación). Educación del carácter (la “areté” aristotélica, desde la valentía). “Como diría Steven Pinker, sólo se trata de facilitar que nuestros ángeles venzan”. La clave de bóveda son las instituciones.

Una metáfora final para explicar este progreso ético con el viento en contra: “navegar a barlovento”. “para asegurar bien nuestro futuro, tenemos por ello que reparar nuestro barco institucional, tener buenos mapas, adiestrar bien a la tripulación y estar alerta para corregir el rumbo si nos estamos desviando”,

En su despedida del lector/a, Marina se pregunta si ha hecho lo que ha podido para escribir este libro (parafraseando el epitafio de Max Aub, “Hizo lo que pudo”, que tanto le gusta). Querido José Antonio, admirado maestro; más que de sobra. Esta ‘Biografía de la INHUMANIDAD’ es un manual de ciencia de las culturas que debemos leer, estudiar, regalar e introducir en los colegios, institutos y universidades. También en las empresas, por supuesto. Ojalá se convierta en serie como las de la historiadora Bettany Hughes (22 docuseries en las dos últimas décadas). Te esperamos en 2022 con la culminación de la trilogía, la ‘Biografía de LOS JUSTOS’, que nos adelantas.

Adelanto de 'Biografía de la inhumanidad' de José Antonio Marina: ¿Por qué no hemos conseguido librarnos de la crueldad? | Cultura

En la entrada del Infierno de Dante, el lema “Abandonad toda esperanza”. En el planteamiento de Marina. que parte de la ciencia para llegar a la ciencia, contamos con la esperanza desde el optimismo inteligente. Somos seres espirituales que sabemos lo que queremos (el progreso, la felicidad política) y lo vamos a lograr desde la compasión y la cooperación. Gracias una vez más, querido maestro.

Este maravilloso libro me inspira dos canciones. De una parte, ‘Tropecé con la misma piedra’ de Julio Iglesias

Y de otro, ‘I’m still standing’ (Sigo de pie) de Sir Elton John, que hoy cumple 74 años.

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