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Categoría - Libertad

Más que de una propiedad innata debemos hablar de un habilidad aprendida, de un “proceso de liberación” de determinadas limitaciones o coacciones. Es un proyecto que la inteligencia inventa. La libertad es la capacidad de controlar el propio comportamiento, de dirigir la conducta no solo por “valores sentidos” (necesidades, deseos, emociones) sino por “valores pensados (deliberación). Pero el estar dispuesto a seguir las indicaciones de la inteligencia deliberativa es un “habito de obediencia interior” (autonomía) que debe funcionar con el mismo automatismo que un reflejo condicionado. Por eso, el proceso de liberación es paradójico: consiste en sustituir un determinismo innato (seguir los impulsos) por un determinismo aprendido (seguir el resultado de la deliberación). Desde Platón hasta Hayek, la razón es la capacidad de controlar nuestros impulsos.