El modo de descansar y de evaluar el descanso ha variado a lo largo de los siglos, en parte de forma paralela a la evolución del cansancio. Como se trata de una necesidad básica proporciona una de las imágenes de la felicidad.
Me siento tentado de honrar a los “guaraníes” nombrándoles paradigma de la “búsqueda de la felicidad”. Se lo merecen por sus cuatro siglos de estar en danza queriendo llegar a ella.
Los lectores de El deseo interminable asistirán al cambio en el modo de concebir la felicidad. Epicuro y los antiguos consideraban que la búsqueda de la felicidad era un objetivo personal, pero los pensadores modernos tienden a verla como un proyecto colectivo.
Se ha producido una psicologización de la felicidad, que ha llegado a su cima con la psicología positiva., que ha provocado tres desplazamientos del significado de la palabra “felicidad”.
La historia de la felicidad ha de incluir la historia de las imágenes se los humanos se han formado de ellas. ¿Cuáles eran las expectativas? ¿Cómo la soñaban? Dos situaciones imaginarias incitaron a describir la felicidad perfecta. Una, situada en el pasado: la edad de oro, el paraíso terrenal.
¿Por qué me interesa contar a los médicos estos terribles hechos? Para que no olviden que todos tenemos que proteger la “humanidad” de nuestras relaciones porque son muy frágiles, y que ellos, desde su actividad profesional están especialmente capacitados para reforzarla.
He interrumpido el trabajo sobre El deseo interminable para preparar una conferencia que pronunciaré esta semana sobre humanismo y medicina. Pero cuando se está trabajando en un proyecto, tenemos desplegadas unas antenas que detectan todo lo que puede tener relación con él. Es un estado de receptividad que siempre me sorprende y encanta.
La ambición, ¿virtud o vicio?
Tener éxito supone alcanzar la meta deseada. Lo contrario es fracasar. Alcanzar la felicidad es siempre un éxito, pero ¿todo éxito proporciona la felicidad?
Una de las características del “sentimiento subjetivo de felicidad” es que se trata de una experiencia diferencial. Es el balance entre lo esperado y lo conseguido. O entre lo que tienen los demás y lo que tengo yo. Por eso los maestros estoicos y los orientales proponían como solución tener pocas expectativas, pocos deseos y no ser envidioso.