La construcción del objeto a odiar El odio puede nacer espontáneamente, pero puede ser inducido, educado, incitado, manipulado, también políticamente. En Ira y tiempo, Peter…
El resentimiento y el tiempo. El odio es la ira envejecida, enranciada. El resentimiento insiste más en esa referencia temporal. Es una emoción que muestra…
Según Heródoto, la historia es una sucesión de venganzas. Si tuviera razón, puesto que el odio es el motor de la venganza, sería también el…
No podemos inventar una palabra para cada uno de los dos millones de matices de color que podemos percibir, ni tampoco para cada uno de los sentimientos o emociones. La experiencia afectiva integra muchísimos elementos, que no sabemos identificar.
El deseo de venganza es un fenómeno que revela una parte no suficientemente estudiada de la afectividad humana, como ya señaló Nico Frijda, un reputado estudioso de las emociones. Es un acto dirigido a dañar a una persona o a un grupo en respuesta al sentimiento que uno tiene de haber sido dañado por ellos.
Otro “ensayo GAMMA”. La evolución de las pasiones humanas, sus sutiles tramas, el modo como han ido dirigiendo la historia y plasmándose en instituciones me fascina. El domino afectivo que voy a estudiar es universal, permanente y poderoso. Su energía ha determinado nuestro pasado y nuestro presente. Forma parte de nuestra herencia biológica pero las diferentes culturas la han utilizado, expandido, formateado a su manera. Me refiero al caudaloso torrente emocional de la fama, la pertenencia a un grupo, la reputación, la gloria, el honor nacional