Hace unos días dejé constancia en este Diario de que había decidido escribir una “Historia de las soluciones”. Repasando mi memoria y mi Archivo pienso…
Según Heródoto, la historia es una sucesión de venganzas. Si tuviera razón, puesto que el odio es el motor de la venganza, sería también el…
He participado en un ciclo titulado XI Edición España a Debate, organizado por el Ayuntamiento de Tomares (Sevilla) . Expliqué por qué prefería cambiar el…
Continúo dando vueltas al tema de los mercenarios. Su enrolamiento puede estar motivado por cuestiones económicas, pero también por el atractivo de la lucha, del…
Cataluña parece movida -con los debates internos en Junts y el escándalo de las escuchas- pero creo que está evolucionando hacia un periodo de “política ilustrada” que, como saben mis lectores es aquella que no se plantea en términos de conflicto, sino de problema. Pere Aragonés no es Qim Torra ni Puigdemont.
El mundo occidental está construido sobre el principio de “juego de suma positiva”: en cada transacción todo el mundo debe ganar algo, aunque sea posible que unos ganen más que otros. Los rusos practican el “juego de suma negativa”. Incluso si sufren, están contentos si sufren menos que los otros”
En algunos centros educativos se está estudiando la guerra de Ucrania. Hay que intentar comprender el presente, pero para eso no basta conocer la historia. Hace falta estar dispuestos a aprender de ella, lo que exige método y tenacidad.
Mañana 23 de febrero participo en “Las tres puertas”, un programa de “conversación serena” dirigido por María Casado en La1 de RTVE. En este momento se insiste en la necesidad de enriquecer el espacio público introduciendo los temas verdaderamente importantes en la “conversación política”.
Varias circunstancias han hecho aumentar en número de partidarios de la independencia de Catalunya. Sin duda este auge tiene un componente emocional poderoso, pero creo que quedarse en él no hace justicia al movimiento independentista. Se merece que analicemos sus argumentos.