No es sensato pensar que los ciudadanos pueden saber lo necesario para tomar todas las decisiones políticas de modo informado. “La competencia política no es…
El que a estas alturas de la historia pueda preocuparnos la posibilidad de una III guerra mundial es el reconocimiento de un terrible fracaso de la inteligencia. Los colapsos éticos siempre nos llevan a la atrocidad.
Tenemos que vivir en la incertidumbre, la ignorancia, la complejidad desbordada, y en ese escenario tenemos que tomar decisiones. Estamos, pues, ante el desafío de aprender a gestionar esa incertidumbre.
Siempre me ha interesado la estupidez. Puesto que existe una teoría científica de la inteligencia, debería haber otra igualmente científica de la estupidez.
Cuando desde el Panóptico se estudia la evolución de las ciudades se comprueba que tiene su origen en la confusa búsqueda de la felicidad que ha movido siempre a los humanos, y que se concreta en tres objetivos: la comodidad, la calidad de las relaciones, el aumento de posibilidades.