¿Por qué me interesa contar a los médicos estos terribles hechos? Para que no olviden que todos tenemos que proteger la “humanidad” de nuestras relaciones porque son muy frágiles, y que ellos, desde su actividad profesional están especialmente capacitados para reforzarla.
En este momento hay mucha gente que teme una posible fecha: la del comienzo de la Tercera Guerra Mundial. Temo más la llegada de otra más probable: el día en que perdamos el interés por Ucrania.
El capítulo segundo del libro avanza. Se ocupará del nacimiento de la historia, de la aparición de los animales espirituales que somos nosotros. “Espiritual” significa que rigen su conducta no solo por estímulos físicos, sino por el manejo de representaciones.
Desde que comencé el Proyecto Gamma he leído una documentación muy variada y he hecho tanteos temáticos sobre la primera Cruzada, la influencia motivadora del honor y la gloria, la venganza como paso de una violenta emoción a una institución social, y la evolución de la sexualidad. He repasado el tema de las religiones y de las estrategias del poder.
Otro “ensayo GAMMA”. La evolución de las pasiones humanas, sus sutiles tramas, el modo como han ido dirigiendo la historia y plasmándose en instituciones me fascina. El domino afectivo que voy a estudiar es universal, permanente y poderoso. Su energía ha determinado nuestro pasado y nuestro presente. Forma parte de nuestra herencia biológica pero las diferentes culturas la han utilizado, expandido, formateado a su manera. Me refiero al caudaloso torrente emocional de la fama, la pertenencia a un grupo, la reputación, la gloria, el honor nacional
Situar el aprendizaje en el centro de nuestra evolución es reconocer que quienes nos dedicamos a estudiar la educación nos ocupamos de una actividad que constituye al ser humano.