En la entrada de ayer sostuve que del estudio de la evolución de las culturas emerge un sistema de filosofía. También permite una nueva manera…
Otro “ensayo GAMMA”. Hume, un perspicaz observador de la vida política, expresó su extrañeza ante el fenómeno del poder y de la obediencia.¿A quién le corresponde aclarar tan complejo asunto? ¿A la psicología? ¿A la sociología? ¿A la historia? Desde el proyecto Gamma la respuesta es clara. De resolver el misterio debe encargarse la Ciencia de la evolución de las culturas.
Desde el Panóptico, desde la altura histórica, se perciben relaciones que inmersos en la algarabía del presente pueden quedar ocultas. Una de ellas es la que existe entre las nuevas tecnologías, la economía de los datos, el capitalismo de la vigilancia, las democracias no liberales, el crédito social chino y la psicología conductista. Lo que enlaza todos estos fenómenos es que suponen una cierta devaluación de la libertad, que ya no parece tan importante como solía.
B.F. Skinner, el psicólogo más influyente del siglo XX, según todas las encuestas. Fue la principal figura del conductismo, que arrolló en las Facultades de Psicología durante dos décadas. En Más allá de la libertad y de la dignidad, plantea un problema que se ha vuelto actual.