Una de las razones por la que el sistema industrial-informático es estructuralmente limitador de la libertad, aunque aumente las posibilidades de elección, es que se…
El espectáculo es una de las herramientas del poder. El mundo acaba de presenciar un ejemplo: las ceremonias del entierro de la reina Isabel II….
Hay guerras porque personas concretas -que pueden ser una, varias o muchas- encuentran en ella su vía a la felicidad. Por muy chocante que pueda parecer. La fascinación por la guerra hace que no tengamos -o al menos yo no conozco- una “Historia de la paz”, es decir, de los esfuerzos, inventos, operaciones, que los humanos han hecho por mantener la paz o por restaurarla. ¿Por qué nos ha interesado tan poco?
Desde el Panóptico se ve el mundo evolucionando a diferentes velocidades. La estructura del cerebro nos proporciona una metáfora sugerente: los núcleos emocionales son muy antiguos y cambian con lentitud, mientras que la corteza cerebral es más moderna y aprende aceleradamente.
Otro “ensayo GAMMA”. Hume, un perspicaz observador de la vida política, expresó su extrañeza ante el fenómeno del poder y de la obediencia.¿A quién le corresponde aclarar tan complejo asunto? ¿A la psicología? ¿A la sociología? ¿A la historia? Desde el proyecto Gamma la respuesta es clara. De resolver el misterio debe encargarse la Ciencia de la evolución de las culturas.
Volviendo al tema de las guerras, reactivado por la invasión de Ucrania, vuelvo a repetir que son los gobernantes quienes las declaran. Los ciudadanos van a pagar las consecuencias, perdiendo vidas y propiedades, y es difícil pensar que iniciar una guerra pueda ser un movimiento ciudadano espontáneo.
A distintas escalas, provinciana una y mundial otra, desde el Panóptico se ve en los enfrentamientos en el PP y en Ucrania un fenómeno análogo: el deseo de poder en acción.
Es frecuente criticar a los nacionalistas por defender los intereses de su comunidad. Parece una muestra de insolidaridad. Sin embargo, voy a hacer una defensa de ese nacionalismo comparándolo con otro: el emocional.