Utilizar la pronunciación de una palabra como proceso sumarísimo para identificar a sus víctimas es un procedimiento usado en muchas ocasiones.
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Utilizar la pronunciación de una palabra como proceso sumarísimo para identificar a sus víctimas es un procedimiento usado en muchas ocasiones.
En este momento trabajo mucho para escribir una historia de los deseos humanos, de nuestra permanente búsqueda de la felicidad, que ha ido produciendo a lo largo de la evolución esas colosales creaciones que llamamos “culturas”. ¿Hemos tenido siempre los mismos deseos?
Sigo mi aprendizaje del análisis pasional de las actividades humanas. Hoy quiero tratar como ejemplo la arquitectura. Las primeras construcciones sirvieron para protegerse, pero al concentrarse en ciudades aparecieron tres tipos de edificaciones con diferentes fines, es decir, fruto de diferentes necesidades, deseos y proyectos: las murallas, los palacios y los templos.