
“Posmodenismo” no es una palabra del diccionario woke, pero la incluyo porque los intelectuales del wokismo la utilizan mucho. En mis comentarios anteriores he afirmado varias veces que el wokismo es una buena iniciativa -incluir en la visión de la historia la experiencia de las victimas- desbaratada por una mala filosofía. Esa mala filosofía es el posmodernismo. Por rigor filosófico quiero explica por qué lo digo.
¿Qué entiendo por una “mala filosofía”?
- La que saca conclusiones que no están debidamente justificadas, porque no aporta las evidencias suficientes o porque saca de ellas conclusiones erróneas.
- La que a partir del estudio de un fragmento de realidad pretende sacar un principio universal.
- La que no tiene en cuenta las evidencias en contra.
- La que defiende incoherencias lógicas.
- La que rechaza la construcción sistemática del saber, es decir, que una afirmación sobre la justicia, el aborto, la inflación, Dios, o el vuelo de los estorninos, debe descansar sobre una idea clara y explícita acerca del conocimiento, la verdad, la detección del error, la diferencia entre verdades científicas y verdades éticas, la realidad, etc, etc, etc.
Mi crítica del posmodernismo no supone que todo lo que dicen es falso o disparatado, sino que son visiones fragmentadas que se llevan a una generalización brillante pero frágil. Por ejemplo, las interpretaciones históricas de Michel Foucault son fascinantes, pero basadas en una documentación escasa y sesgada.
El postmodernismo comenzó en los años sesenta y lo iniciaron un grupo de pensadores franceses: Lyotard, Guattari, Deleuze, Derrida, Foucault. Cuando su estrella ya declinaba en Francia, pasó a América, donde tuvo un éxito sorprendente, como ha narrado François Cusset en su libro French Theory. Foucault, Derrida, Deleuze & Cia y las mutaciones de la vida intelectual en los Estados Unidos. Y desde hace unos años, impulsado por el pensamiento woke y por las ideologías queer y trans ha vuelto a Francia, renovado.

Ilustración de bombilla”, Freepik
Los pensadores posmodernos se caracterizan por su común oposición a la modernidad y por la afirmación del fracaso del proyecto ilustrado, al que acusan de gran parte de lo malo ocurrido en el siglo XX, incluido el Holocausto. Creo que no se debe confundir Modernidad e Ilustración. La Modernidad es un movimiento social en el que la industrialización tuvo papel importante. La Ilustración es un movimiento filosófico, ético y político, basado en un rechazo de los argumentos de autoridad y de los poderes absolutos, en la confianza en la razón, en la afirmación de la universalidad del conocimiento, y en la posibilidad de una ética universal basada en los derechos individuales, que políticamente se concreta en el sistema democrático.
Los principios posmodernos son:
- La legitimidad de los saberes