En los años sesenta, George M. Foster lanzó la hipótesis de que algunos grupos sociales podían tener “mentalidad de suma cero”, es decir, que dieran…
Continúo dando vueltas al tema de los mercenarios. Su enrolamiento puede estar motivado por cuestiones económicas, pero también por el atractivo de la lucha, del…
¿Tenían razón los economistas ilustrados? La idea de que los intereses económicos pacificarían el mundo estaba vigente al comienzo del siglo XX. Cundía la idea de que la interdependencia financiera y económica de las naciones hacía imposible la guerra, pero estalló. Las pasiones se impusieron a los intereses. O tal vez haya que pensar que el interés económico puede convertirse en una pasión arrolladora, convertida en una versión de la “voluntad de poder”.
El mundo occidental está construido sobre el principio de “juego de suma positiva”: en cada transacción todo el mundo debe ganar algo, aunque sea posible que unos ganen más que otros. Los rusos practican el “juego de suma negativa”. Incluso si sufren, están contentos si sufren menos que los otros”