La ética, como ciencia inductiva de la búsqueda de la felicidad, puede servirnos de criterio para juzgar las culturas incluidas las religiones.
A partir de la evolución de las culturas, creo que podemos considerar criterios válidos para evaluar una religión concreta, los siguientes…
La Semana Santa me ha sorprendido redactando El deseo interminable, una historia de la evolución de las culturas interpretada como historia de la búsqueda de la felicidad. Era inevitable relacionar ambos hechos. Las religiones tienen una especial relación con la búsqueda de la felicidad.
El tema de Dios sigue interesando mucho, contra todo lo previsible, puesto que en 1882 Nietzsche había comunicado la muerte de Dios, y el 15 de mayo de 1932 Stalin había decretado un “plan quinquenal de ateísmo”, con el eslogan: “No habrá Dios en 1937”. Ninguna de las previsiones se cumplió y la idea de Dios sigue presente en nuestros días.