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PANÓPTICO

El panóptico

El choque de civilizaciones, de Samuel P. Huntington

Cover.- El choque de civilizaciones

En realidad, he releído el libro de Samuel P. Huntington titulado El choque de civilizaciones, publicado en 1996. Advertía que el tema fundamental de la política internacional es el choque de civilizaciones. Es posible que, en el futuro, los choques más peligrosos se den entre la arrogancia occidental, la intolerancia islámica y la autoafirmación sínica” (217).

Pensaba que la forma de evitar una guerra es que se admita la convivencia de civilizaciones diferentes.

”La supervivencia de occidente depende de que acepte que su civilización no es universal, y que se una para protegerla y preservarla” (20)

Huntington fue acerbamente criticado y, sin embargo, el tiempo le ha dado en parte la razón. Una globalización económica y tecnológica -lo que se ha llamado “civilización Davos”- no ha conseguido anular las diferencias culturales. El auge de las democracias ha fomentado paradójicamente el auge paralelo de las identidades. Predijo que el área oriental podía intensificar sus relaciones comerciales y, de hecho, en 2020, después de ocho años de negociaciones, se firmó el Regional Comprehensive Economic Partnership (RCEP) el mayor tratado comercial del mundo, que fue un triunfo para China.

Se refirió también a la aparición del “universalismo oriental” que he comentado en este Panóptico. En 1996, Mahathir, primer ministro de Malasia, dijo ante los jefes de gobierno europeos:

“Los valores asiáticos son universales. Los valores europeos son valores europeos”

Occidente y particularmente los EEUU cree que los pueblos no occidentales deben comprometerse con los valores occidentales de democracia, mercados libres, gobierno limitado, derechos humanos, individualismo, imperio de la ley y deben incorporar esos valores en sus instituciones. Pero lo que para occidente es universalismo, para el resto del mundo es imperialismo. Por cierto, es lo mismo que señalan los “estudios descoloniales” en muchas universidades americanas y europeas. Huntington denunció la hipocresía de la política internacional:

“Se promueve la democracia, pero no si lleva a los fundamentalistas islámicos al poder; se predica la no proliferación de armas nucleare para Irán, pero no para Israel; el libre comercio es el elixir del crecimiento económico, pero no para la agricultura y la ganadería; los derechos humanos son un problema en China, pero no en Arabia Saudí; la agresión contra los kuwaitíes que poseen petróleo es enérgicamente repudiada, pero no la agresión contra los bosnios, que no posee petróleo” (218).

Europa, como ha dicho Arthur M Schlesinger es “la fuente -la fuente única- de las ideas de libertad individual, democracia política, del imperio de la ley, de los derechos humanos y la libertad cultual…Esas son ideas europeas, no asiáticas ni africanas ni de Oriente próximo u Oriente medio, salvo por adopción”. Ellas convierten en única a la civilización occidental, y la civilización occidental es valiosa no porque sea universal sino porque es única, Por consiguiente, la principal responsabilidad de los líderes occidentales no es intentar remodelas otras civilizaciones a imagen de occidente cosa que escapa a su poder en decadencia, sino preservar, proteger y renovar las cualidades únicas de la civilización occidental” (373). Huntington veía como un peligro el muticulturalismo,

porque negaba la existencia de una cultura estadounidense común y promovía identidades y agrupamientos fraccionales, étnicos y otros de tipo cultural subnacional

Como decía Arthur Schlesinger, los multiculturalistas eran “muy a menudo separatistas etnocéntricos que veían poco en la herencia occidental aparte de los crímenes de Occidente, Su talante es el de despojar a los estadounidenses de la pecaminosa herencia europea y buscar inyecciones redentoras de culturas no occidentales”.

Desde el Panóptico confiamos en la evolución de las culturas hacia un modelo ético universal, basado en su eficacia para resolver los problemas de la convivencia. En este sentido estamos de acuerdo con esta cita de Huntington: “En los años cincuenta, Lester Pearson (Democracy in World Politics, Princeton, 1955) advertía que los seres humanos estaban entrando en una época

en la que las diferentes civilizaciones tendrían que aprender a convivir en intercambio pacifico, aprendiendo unas de otras, estudiando cada una la historia, los ideales,  el arte y la cultura de las demás y enriqueciendo unas las vidas de las otras,  La alternativa, en este mundo superpoblado, es el malentendido, la tensión, el choque y la catástrofe”. (385).

Únete 3 Comments

  • Omar sola guillamon dice:

    Llegado a un punto de la lectura de «El choque de civilizaciones» de S. P. Huntington es necesario un comentario.
    La religión es una joya del bagage cultural humano pero con demasiada frecuencia su mensaje se malinterpreta.
    La religión suele ser una construcción rígida cuyo sentido y razón original no se han adaptado a los tiempos actuales. En cambio el valor de la vida humana (léase evitar todo sufrimiento innecesario) sí se ha hecho un hueco y se ha desarrollado en gran parte del mundo. Es una pena que, tras tanto tiempo y esfuerzo para conseguir una comprensión racional de nuestro entorno, volvamos corriendo a los brazos de Dios.

    Las religiones salvíficas inventaron o descubrieron el individualismo antes que la civilización occidental pues sus doctrinas están orientadas a la consecución – egoísta-de la salvación eterna. El respeto de sus preceptos y su fe, su altruísmo lo es en la medida que se pretende conseguir la salvación individual. Esta panorámica niega implícitamente al otro y reafirma el valor propio: la ética religiosa no lo es por si misma si no por la consecución de un fin.
    La ética verdadera es aquella que se sostiene por sí misma y verifica la Regla de Oro sin intromisión divina pródiga en recompensas.

    Cuando la voluntad humana se deja en manos de una entidad no falsable (K. Popper) , cuando se niega la responsabilidad de la libertad (E. Fromm) cediéndola a una entidad trascendente entonces la vida humana se devalúa seriamente.

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