Uno de los paisajes más apasionantes que se contempla desde el Panóptico es la historia económica, el modo como los humanos han resuelto el problema de administrar bienes escasos. La invención del dinero es una de las grandes creaciones de la humanidad, tan misteriosa que los economistas no acaban de comprender su funcionamiento. Tres economistas - Florin Bilbiie, Alaïs Martin-Baillon et Gilles Saint-Paul- han publicado; L’Hélicoptère monetaire. Au-dela du mythe. La metáfora del helicóptero la inventó Milton Friedman. Para ilustrar los efectos inflacionistas de la creación de dinero, ponía como ejemplo un helicóptero arrojando billetes sobre una ciudad. De la lectura del libro salgo con mi convicción reforzada: los economistas no acaban de comprender cómo funciona el dinero.
Los enfrentamientos de mayo han dejado como resultado 242 palestinos y 10 israelíes muertos. La aparición del Estado de Israel fue conflictiva. Se impuso por las Naciones Unidas apelando a unos “derechos históricos”, pero perjudicando a los habitantes de Palestina. Los horrores de la II Guerra Mundial animaban a dar a los judíos un Estado, porque se había demostrado que los “derechos humanos” no tienen eficacia si no se vehiculan a través del derecho nacional. En 1993, los acuerdos de Oslo parecieron acercar la paz con la creación de dos Estados, en la que todos cedieron. El premio para Israel era mantenerse como una democracia y un santuario para los judíos; para los palestinos, la promesa de la autonomía. Pero, de hecho, se ha convertido en un único Estado -Israel- que administra los derechos de los palestinos. Los residentes en Gaza y en Cisjordania necesitan el permiso de Israel, para viajar a ver a sus familias. La reciente revuelta fue causada por la disputa sobre la propiedad en Jerusalén Este, donde la mayoría de palestinos son meros residentes.The Economist en su último número defiende que en este momento la solución es la “reclamación de los derechos individuales”. Esa es la solución que -hasta que encuentre otra mejor- me parece la más eficaz y justa. Recuérdenlo porque también me parece la mejor solución al problema catalán. Creo que el punto de partida no debe ser un supuesto derecho del Pueblo o de la Nación, sino los derechos individuales de los catalanes y del resto de los españoles.
La inauguración del Memorial de las Víctimas del terrorismo ha vuelto a plantear el problema de la memoria. Los estudios sociológicos del Gobierno Vasco indican que la preocupación de la sociedad vasca sobre el indicador “violencia, presos, paz y terrorismo” ha caído en picado. En el año 2000, el 65% de los vascos lo consideraba el principal problema; en 2014 solo el 12% de la población lo situaba entre los tres principales problemas de la sociedad vasca; en el último sociómetro, solo un 2%. Algunas voces temen que el olvido cierre las heridas en falso. Un reciente estudio de la Universidad del País Vasco refleja que muchos universitarios no saben quién fue Miguel Ángel Blanco y tienen una idea muy vaga de lo que fue ETA.
Francia siempre ha apostado por la lengua única. “Es preciso eliminar el 'patois', reclamaba el abate Grégoire en 1794. La III República impuso el francés como única lengua vehicular en la escuela. Los maestros castigaban o humillaban a los alumnos que hablaran bretón, picardo, alsaciano, o cualquiera de las veinte lenguas regionales que hay en Francia. Una ley de defensa de las lenguas regionales aprobada en mayo ha sido remitida por el gobierno francés al Consejo Constitucional, que ha declarado ilegal uno de sus aspectos: la enseñanza inmersiva. François Bayrou, exministro de Educación francés, considera esa medida “una aspiración sectaria al monolingüismo”. Al comentarle un periodista que el Constitucional ha hecho referencia a la “indivisibilidad de la República”, ha contestado: “Soy partidario de la indivisibilidad de la república, pero soy también partidario apasionado de la indivisibilidad de nuestro patrimonio cultural y lingüístico”.
Macron ha asumido, además de sus versátiles y ubicuas responsabilidades presidenciales, la de fijar el relato nacional. Considera importante “reconocer” memorias a veces opuestas, “reconciliarlas” y enmarcarlas en un “relato común”.
La tesis del libro es que China está buscando redefinirse a sí misma, con el objetivo de ejercer una “función civilizatoria” a escala mundial.
Lo propio de la ciencia es fortalecer al máximo sus afirmaciones. Aspira a hacerlas tan fuertes como un roble. De ahí la palabra “corroboración” (del latín robur= roble). Sostengo que la Panóptica nos permite comprender el presente y tomar mejores decisiones, pero esa afirmación está por demostrar. De ahí la necesidad de someter constantemente a prueba sus pretensiones.