Ha dedicado al “capital social” dos libros: La gran ruptura, que me parece excelente, y Confianza, más irregular. Esta semana Foreing Policy publica una entrevista con él, titulada: “Espero más violencia antes de que América recupere la salud”. Me han sorprendido dos afirmaciones.
- Su tesis más famosa es que los países acabarán convergiendo en un sistema democrático liberal, que puede considerarse la meta de la historia. Pero la era Trump le hace pensar en una solución alternativa: el eterno retorno, es decir, que volvamos a pasar por los mismos modelos. “So maybe the end of history is a perpetual kind of running around like a squirrel on a treadmill”. Prefiero su anterior versión.
- Piensa que el antecedente del modo de gobernar de Trump -personalismo, populismo, carisma, mezcla de intereses empresariales con el ejercicio del poder, aprovechamiento fraudulento de los medios de comunicación- fue Berlusconi.