Jugar es una de las actividades que caracteriza al ser humano y de la que nace la cultura entera. Sin llegar a tales extremos, el deseo de descansar y, posteriormente, el de dedicar ese tiempo libre a “actividades felicitarias”
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Jugar es una de las actividades que caracteriza al ser humano y de la que nace la cultura entera. Sin llegar a tales extremos, el deseo de descansar y, posteriormente, el de dedicar ese tiempo libre a “actividades felicitarias”
Desde el Panóptico todas las aventuras y desventuras de los humanos pueden interpretarse como una tanteante búsqueda de la felicidad.
¿Por qué considero el derecho a las vacaciones un ejemplo de “felicidad política”? ¿De dónde venimos? ¿Dónde vamos? Estas son dos de las grandes preguntas que se ha hecho el hombre, pero hay otra más importante aún: ¿Cómo podemos vivir felices?
Las vacaciones era un tiempo libre que se podían permitir los que tenían dinero. El gran paso social se dio cuando se convierten en un “derecho laboral”, es decir, en vacaciones pagadas. Y este es un fenómeno muy tardío. En Europa, aparecieron en Finlandia, Austria y Suecia en los años 20.