Volviendo al tema de las guerras, reactivado por la invasión de Ucrania, vuelvo a repetir que son los gobernantes quienes las declaran. Los ciudadanos van a pagar las consecuencias, perdiendo vidas y propiedades, y es difícil pensar que iniciar una guerra pueda ser un movimiento ciudadano espontáneo.
Robert Sternberg, uno de los grandes estudiosos de la inteligencia humana, dirigió un libro titulado «Por qué las personas inteligentes pueden ser tan estúpidas»
Mañana 23 de febrero participo en “Las tres puertas”, un programa de “conversación serena” dirigido por María Casado en La1 de RTVE. En este momento se insiste en la necesidad de enriquecer el espacio público introduciendo los temas verdaderamente importantes en la “conversación política”.
Un gobierno es insensato cuando toma decisiones que ya son consideradas contraproducente en su momento histórico, pero aun así se toman. Todo el mundo está de acuerdo en que una invasión de Ucrania es perjudicial para todos, pero eso no garantiza que no se vaya a hacer.
Siempre me ha interesado la estupidez. Puesto que existe una teoría científica de la inteligencia, debería haber otra igualmente científica de la estupidez.