Lo que nos parece inaceptable en el franquismo no lo podemos considerar aceptable en el catalanismo. Esto lo entiende muy bien nuestra “inteligencia moderna”, pero…
16 de octubre de 2023 eldiario.es Los enfrentamientos políticos pueden plantearse en formato “conflicto” o en formato “problema”. En el primer caso, las dos partes…
Cataluña parece movida -con los debates internos en Junts y el escándalo de las escuchas- pero creo que está evolucionando hacia un periodo de “política ilustrada” que, como saben mis lectores es aquella que no se plantea en términos de conflicto, sino de problema. Pere Aragonés no es Qim Torra ni Puigdemont.
En general, los numerosos tratadistas que han estudiado el tema, reservan el término “desobediencia civil” para un comportamiento que se da dentro de un sistema democrático, que los desobedientes consideran legítimo (De Lucas, Prieto Sanchis, Malem Seña). No es una acción para cambiar un sistema, sino para cambiar una norma o una ley.
Un nuevo enfrentamiento ha surgido por la petición de unos padres de que su niña de cinco años reciba el 25% de la enseñanza en castellano. Otra vez la cuestión lingüística se plantea en términos de conflicto.