
Pinker es un prestigioso psicólogo cognitivo, que en sus últimos libros se ha dedicado a la “crítica cultural”. En La tabla rasa.(Paidós, 2003) analiza la negación actual del concepto de naturaleza. En Los ángeles que llevamos dentro. El declive de la violencia y sus implicaciones (Paidós, 2007) defendió la existencia del progreso humano, y el declive de la violencia. En defensa de la Ilustración: Por la razón, la ciencia, el humanismo y el progreso. Paidós. (2019) se enfrentó a una parte del pensamiento moderno que es anti-ilustrado.
En esta misma línea acaba de publicar Racionalidad. Considera que hay, incluso en medios académicos, un rechazo de la Razón. ” Movimientos académicos de moda como el posmodernismo y la teoría critica (que no hay que confundir con el pensamiento ritico) sostienen que la razón, la verdad y la objetividad son construcciones sociales que justifican el privilegio de los grupos dominantes” (61). Los lectores de El Panóptico están al tanto de estas corrientes, que son peligrosas porque la racionalidad es “la mejor manera de decidir sobre lo que importa”. “La aplicación consciente de la razón mejora realmente nuestras vidas y hace del mundo un lugar mejor”.
Pinker estudia los errores más frecuentes cometidos en lógica formal, los razonamientos condicionales, las reglas de la inferencia
La razón humana es la capacidad de utilizar el conocimiento para alcanzar objetivos, sirviéndose de un conjunto de herramientas que amplían las capacidades de la inteligencia: la lógica formal, el cálculo de probabilidades, la estadística, el conocimiento de los sesgos emocionales, y el pensamiento crítico, cuya función es desmontar falacias. “Muchas supersticiones se originan en la sobreinterpretación de las coincidencias, en la incapacidad de calibrar las evidencias en función de las probabilidades previas, en las generalizaciones excesivas a partir de las anécdotas y en el salto de la correlación a la causalidad” (335).
La racionalidad es un pasillo estrecho. Sufrimos muchas ilusiones cognitivas, Por ejemplo, juzgamos muy mal la probabilidad de que suceda algo. El premio Nobel Daniel Kahneman describió lo que denomina “sesgo por disponibilidad”. Aquellos datos que nos vienen con más facilidad a la conciencia adquieren una engañosa relevancia, Pinker estudia los errores más frecuentes cometidos en lógica formal, los razonamientos condicionales, las reglas de la inferencia. Especialmente brillante me ha parecido el que dedica al teorema de la probabilidad de Bayes. Menciona la obra de un autor que me interesó hace tiempo Dan Sperber, quien sostiene que la evolución no nos ha convertido en científicos objetivos, sino en abogados defensores de nuestros intereses, y que eso ha facilitado los sesgos cognitivos, lo que denomina “razonamiento motivado”, que es aquel que no aspira a conseguir la verdad, sino vencer en una disputa.