¿Qué tal juegas a las cartas?
Una cosa es el carácter, con el que nos encontramos al llegar a la adolescencia, y otra la personalidad, que es el modo de pensar, sentir y vivir que podemos elegir. La vida se parece mucho al juego de cartas. Tanto en la vida como en el juego se nos reparten unas cartas que no podemos elegir. En la vida son nuestra herencia genética, la sociedad en que vivimos, la situación económica, nuestro carácter. Tanto en la vida como en el juego, hay cartas buenas y cartas malas, y en ambos casos es mejor tenerlas buenas. Pero ahora viene la pregunta importante: ¿Gana siempre quien tiene las mejores cartas? No. Gana quien sabe jugar mejor. Pues eso es lo que pretendemos en la Academia: Enseñarte a jugar bien con las cartas que tienes.
¿Y por qué la Academia se llama del “Talento Político? Te lo explicaré en el siguiente TIP.