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PANÓPTICO

El panóptico

L’empire de la compassion, Paul Audi.

He leído 34 L’empire de la compassion

Creo que la compasión es una de las notas distintivas de la naturaleza humana, por eso me interesa mucho y procuro leer lo que se publica sobre el tema. Paul Audi estudia como la com-pasión, el co-sentir (Mitgefühl) ha adquirido el estatus incontestado de un imperativo universal, y como se ha convertido en el único criterio de humanidad.

Compadecerse significa “ser concernido por el otro en razón a su sufrimiento”.

Schopenhauer, que hace de la compasión el “fenómeno primordial” de la ética, lo considera un fenómeno misterioso, a pesar de ser cotidiano. Lévinas está de acuerdo en la rareza de ese sentimiento.

“El hecho de que alguien pueda compadecerse del sufrimiento de otro es el gran suceso humano, el gran suceso ontológico. No nos asombramos lo suficiente de ello”.

Audi hace una historia del concepto de compasión. Siento que no haya hecho una “historia social” de la compasión, es decir, de cómo la gente ha sentido, vivido o rechazado la compasión. Hay culturas que la rechazan, incluso, como ocurrió en el sistema nazi, que se fomentó la falta de compasión hacia los judíos. Había que ser duro. Cuando los grupos sociales pierden la compasión la caída en la atrocidad es muy probable. Un ejemplo claro son los genocidios.

Audi intenta explicar un asunto que tiene que interesar al estudioso de la evolución de las culturas:

¿Por qué la compasión se ha relacionado con la “humanidad” y su carencia con la “inhumanidad”?

El momento clave se da en la cultura romana, en especial en la obra de Cicerón, que utiliza el concepto “humanitas” para indicar reduplicativamente lo que humaniza al animal humano. La expresión “homo humanus” empieza a tener sentido al oponerse al “homo barbarus”. Fritz Schulz, el gran historiador del Derecho, recuerda que la “humanitas” sirvió para suavizar el rigor de las leyes romanas. Justiniano cambió leyes sobre la esclavitud por un “principio de humanidad”.

Audi cree que “humanitas” y “compasión” se relacionan mediante un concepto intermediario: la filantropía. Filantropía es amor a todos los humanos, “una atracción mutua y recíproca, establecida por la naturaleza y en ella. Los estoicos la convierten en las relaciones que los humanos mantienen entre ellos. En la época de Cicerón se denomina “humanitas” a la exigencia de justicia extendida a todo el género humano y designa la ciudad universal de los hombres y de Dios o de los dioses.

Quien dice humanitas dice inevitablemente filantropía, y viceversa. Pero ese término de humanitas es el que acabará designando la compasión. Quien quiera comprender cómo la compasión pasó a designar la “virtud de la humanidad” tiene que pasar a la filantropía.

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