¿Estamos en una época dónde es más fácil generar falsedad o fake news?
El engaño es una constante universal, siempre ha habido sistemas de adoctrinamiento o de propaganda para construir la opinión pública sobre la cual se construye a la vez su poder.
¿Cómo ciudadanos estamos preparados para decidir sobre asuntos tales como el sistema capitalista, el sistema democrático, la ley trans…? ¿Qué vamos a aprender de esta tremenda situación actual? Al igual que los individuos, las sociedades y sus dirigentes deberían aprender de la experiencia, y la experiencia social está recogida en la Historia. Tampoco en este caso basta con conocer lo que ha sucedido, tener los datos, sino que es preciso un arduo trabajo de segundo nivel para extraer de ellos la información útil para comprender mejor el presente y tomar mejores decisiones para el futuro.
Michel Onfray, el filósofo más popular en Francia dice que «El debilitamiento del nacionalismo, no beneficia a nadie. No beneficia la libertad porque deja a los pueblos en situación de desvalimiento respecto de las grandes fuerzas internacionales, multinacionales, transnacionales, que fundamentalmente son económicas». Me parece interesante estudiar con más profundidad este tipo de nacionalismo.
El debate es si, en la práctica, el intento de unión transversal entre la izquierda y la derecha soberanista es factible, o si acabará traduciéndose por una absorción de la sensibilidad izquierdista por la de extrema derecha.
¿Por qué resultan tan atractivas las teorías de la conspiración? Conspiraciones han existido siempre, pero las que atraen al público son las más gigantescas, improbables o imposibles, las que tienen que ver con adueñarse del mundo, de las mentes, de la voluntad de todos, con la emergencia de un poder mundial.
Estamos fomentando las «democracias fáciles», en lo que colaboran todos los populismos, y, de paso, estamos admitiendo la incapacidad del estado democrático para contener esos poderes ocultos.
Investigaciones científicas determinan que el poder cambia el cerebro del poderoso, bloquea la empatía, la compasión, la generosidad. Pero esto no significa que el poderoso esté condenado a ser mala persona, pues su transformación no es voluntaria sino producto de un automatismo biológico.
Pero sí que el poder afina la percepción de los sentimientos de la gente en aquellos temas que permiten la manipulación.
¿Cuál es el nivel de capital social en España y cómo aumentarlo? Desde El Panóptico determinamos que hay que empezar comprendiendo el concepto y después haciendo programas de creación de capital social. Capital social es el conjunto de procedimientos para resolver los problemas de convivencia, las normas, las morales, los sistemas jurídicos, la confianza mutua. Una oportunidad para reflexionar sobre la riqueza de las naciones.
Lo que en teoría parece convincente, puede ser desahuciado por la realidad. Eso ocurre con el confuso concepto de Estado.
¿Cómo deberíamos aprovechar mejor los fondos de recuperación que nos van a venir de la unión europea?
«Autodeterminación» va a ser una de las palabras que más vamos a escuchar en el 2021. Y ya la hemos oído antes, pero en este momento existe otra variación. Hoy, no solo hablamos de autodeterminación política (soberanía política), también hablamos de autodeterminación de género (género de pertenencia).
La política tiene un inevitable y a veces peligroso componente emocional. Desde El Panóptico se ve que la ambición, el patriotismo, el resentimiento, la indignación, el odio, la solidaridad, o el entusiasmo explican muchos hechos históricos. Hoy hablamos de la nostalgia, una emoción que tiene muchísima incidencia en la política.